Quienes conocimos a MARÍA RODÉS por su trabajo junto a Andy Poole en Oníric (Sin técnica, editado por Cydonia en 2009) y por su sugestivo debut en solitario, Una forma de habla (BCore, 2010), esperábamos expectantes el próximo paso de esta personalísima artista que no manifiesta referencias claras a otros intérpretes. Ella misma confiesa que Sueño triangular (BCore, 2012) ha sido un proyecto de ardua elaboración, muy difícil de llevar a cabo a nivel operativo y a nivel creativo. Su principal reto era conseguir que su música fuese cada vez más personal y arriesgada, producida siempre a partir de unas coordenadas de máxima libertad. Comprar entrada.