La indómita e inclasificable naturaleza artística de MARCO MEZQUIDA se revela en un viaje estético que conjuga jazz de vanguardia, música contemporánea y técnicas extendidas de piano con música popular, sonidos folclóricos y melodías pop. “Cuanto más tocaba, más difícil era comprender cómo su cerebro era capaz de realizar cambios en forma y sentimiento, en fracción de segundos, de una manera tan orgánica y fluida. El término ‘sorprendente’ suele usarse como un cliché sin significado. Pues este no es el caso” [The New York City Jazz Record].