El nombre de los componentes de este dúo instrumental, MEMÓRIA DE PEIXE, ‘memoria de pez’, los define por el rasgo de tener corta memoria, pero sus canciones producen el efecto contrario: los loops cortos de guitarra y batería, electrónicamente teñidos de indie pop, se vuelven pegadizos como la cola. En el directo son hipnóticos, y la poca memoria les sirve para crear canciones con loops cortos y muchos momentos de improvisación. Su siguiente aventura, visual y gráfica, es la presentación en Europa de su segundo disco, Himiko Clouds (auto-editado, 2016).