Si te detienes a escuchar a DIEGO HDEZ y, más que una invitación a oír su música, te parece que ha abierto para ti la puerta de su casa: “Ven, entra. Vivo aquí, en estas canciones”. Verás que no son lujosas, pero están decoradas con gusto. Sus temas, grabados con el programa Garageband que los ordenadores Mac incorporan de serie a través del micrófono del ordenador, no están maquillados. DIEGO HDEZ es pop, claro. Pop con banjo y con guitarra española o acústica, pero también es pop de trasteo. Si a Elliott Smith le hubieran cambiado el backline por el de Pascal Comelade, probablemente sonaría igual.