EL PETIT DE CAL ERIL emprende su peculiar odisea. Se hunde en el mar como el plomo, aprende a respirar bajo el agua, se convierte en objeto de investigación científica, echa a volar por el espacio y, cuando ve peligrar su integridad, se transforma en plancton y flota invisible por todas partes. Esta letra de una canción resume su periplo musical. EL PETIT DE CAL ERIL renace en cada disco, rehúye los caminos trillados y, poniendo cara de no haber roto nunca un plato, lo que hace es romper moldes. Después de los tres álbumes anteriores, los tres singulares y excelentes —Per què es grillen les patates? (2007), I les sargantanes al sol (2009) y Vol i dol (2010)—, ahora publica el disco doble, La figura del buit (2013).