Con un directo lleno de frescor que atrapa y seduce, las canciones de JOSÉ DOMINGO retratan postales sonoras con pinceladas de psicodelia mediterránea y sonoridades flamencas que dan a su música un aire especial y único. En el escenario está siempre abierto a improvisaciones, que son resultado más de la inspiración que de la casualidad; es al mismo tiempo poeta canalla y trovador, el rasgo personal que tanto deslumbra y cautiva. El que avisa no es traidor. Cuidado: JOSÉ DOMINGO está llamado a ser uno de los grandes. O ya lo es, sólo que no te has dado cuenta.