TXALA, ahora en septeto, nos presenta un segundo disco con diez temas de creación propia. Sin buscar refugio en versiones de música popular, el grupo tiene libertad de ir y venir entre sonoridades tradicionales y modernas. Temas frenéticos, como “El camí d’Hannibal” o “D’un roig encès”, y exquisiteces, como “Nana Lluna” o “Aurea”, muestran la madurez de una formación que, con el componente de las txalapartes, es diferente a cualquier otra propuesta del panorama actual.