La nueva producción de GARI, Ez da amaiera, es la séptima de su carrera en solitario. Su relación con los escenarios proviene de principios de los 80, incluso desde antes de empezar a cantar con Hertzainak, lo que le dota de una maestría especial y un dominio del oficio a la hora de comunicarse con el público y hacer que este siempre se sienta próximo. GARI es esencialmente un animal de escena, y su directo, un placer para los sentidos, lleno de color, psicodelia y ritmo. Ez da amaiera no es el final de nada, es siempre un comienzo, un nuevo amanecer.