A Laia Prat le gusta componer y cantar. El pasado verano, inició el proyecto ELAPE y grabó cinco canciones, entre ellas “El ramat”, que siente como una carta de presentación. Natural del Maresme y actualmente residente en Embonui, en el Pallars Sobirà, donde trabaja en el parque de bomberos, admite que está aprendiendo y evolucionando, con más ilusión que recursos, y que de momento no quiere encasillarse en ningún estilo concreto. “Gas al fracaso sin miedo al éxito” es un lema que define el ideario de una artista que cree que cada canción es un mundo: “La letra siempre es lo primero, y la música me hace pensar, sentir, bailar o reír”.